Por: María Alarcón
El auge las redes sociales y su dinamismo han traído consigo el uso de bibliotecas musicales a disposición de los usuarios para hacer más atractivo el contenido del material y poder posicionarse dentro de plataformas como Tiktok, Instagram, Twitch y Youtube. Sin embargo, esta situación lleva asociados algunos problemas en el ámbito legal, especialmente en lo relativo al uso no autorizado de la música protegida por derechos de autor a través de plataformas digitales por parte de los creadores de contenido.
Este ensayo abordará cómo las bibliotecas musicales en redes sociales impactan a los creadores de contenido y a las marcas, analizando su contexto, los problemas que pueden surgir, las soluciones proporcionadas por la propiedad intelectual y las perspectivas futuras para este campo.
Contexto y precedentes
Con el boom de los clips de videos cortos en plataformas como Instagram y TikTok, se comenzó a permitir el uso de música en dichas grabaciones para conectar con audiencia y llegar al mayor público posible. El uso de las bibliotecas musicales estaba, en principio, permitido por acuerdos con las principales discográficas y asociaciones encargadas de proteger los derechos de autor. Sin embargo, la cantidad de música disponible y el tipo de acuerdos legales que las plataformas establecieron con los titulares de derechos de autor no siempre fueron claros para los usuarios.
En la actualidad, lo común es que las marcas y los usuarios de plataformas utilicen pistas para su contenido para promocionar productos u ofrecer servicios, sin embargo, no siempre se cuenta con el permiso necesario para el uso de esas pistas, lo que puede desencadenar posibles infracciones de derechos de autor. Estos problemas no solo afectan a los creadores individuales, sino también a las marcas que se promocionan utilizando música sin los permisos adecuados.
En consecuencia, ha habido diversos casos de infracción a violaciones de derechos de autor que ha generado consigo una preocupación adicional, no sólo para los usuarios, sino para los mismos autores. En estos repercute económicamente el uso de sus obras sin la debida licencia, lo que ha llevado a cambios actualizaciones recientes en las políticas de uso y de propiedad intelectual de las plataformas digitales.
Impacto para los titulares de marcas en su estrategia de marketing
El panorama actual plantea desafíos para los creadores de contenido, no solo concebidos estos como personas físicas, sino también para los empresarios titulares de marcas, especialmente para aquellos que han hecho de las redes sociales una de sus principales estrategias de marketing.
Las marcas que desean aprovechar las plataformas sociales deben ser especialmente cautelosas al utilizar música en sus campañas. El mal uso de la música puede tener como resultado la eliminación de contenidos, pérdida de visibilidad o, en el peor de los casos, en demandas por violación de derechos de autor. Además, las marcas que colaboran con creadores de contenido deben asegurarse de que los influencers con los que trabajan utilicen música de bibliotecas adecuadas o tengan los permisos necesarios.
Soluciones desde la Propiedad Intelectual
Los derechos de autor son fundamentales para resolver los problemas derivados del uso indebido de la música en las redes sociales. Para los creadores de contenido y las marcas, la solución pasa por entender los conceptos básicos sobre derechos de autor, licencias de uso y contratos de cesión de derechos. En el ámbito de la propiedad intelectual, existen varias formas de protegerse:
- Uso de bibliotecas musicales oficiales: Las plataformas como YouTube e Instagram tienen acuerdos con las principales discográficas que permiten a los usuarios acceder a música sin infringir derechos de autor.
- Licencias personalizadas: Las marcas pueden negociar licencias personalizadas con artistas y sellos discográficos para obtener los derechos exclusivos de una canción o para asegurar el uso de música durante sus campañas en redes sociales.
- Educación en propiedad intelectual: A nivel empresarial, es crucial educar tanto a los creadores de contenido como a los departamentos de marketing sobre los derechos de autor y cómo deben manejar la música en las campañas de redes sociales.
Perspectivas futuras
En los próximos años, es probable que las plataformas sociales mejoren sus sistemas de licencias para hacer que el uso de música sea más sencillo y seguro. También podríamos ver un incremento en las tecnologías de inteligencia artificial que permiten a los creadores y marcas obtener licencias personalizadas de manera más eficiente.
Conclusión
El uso de música en redes sociales ha revolucionado la manera en que los creadores de contenido y las marcas se comunican con sus audiencias, pero también ha generado una serie de desafíos legales relacionados con los derechos de autor. La solución a estos problemas pasa por un mayor conocimiento de la propiedad intelectual y el uso adecuado de las bibliotecas musicales. A medida que las plataformas sociales y las leyes evolucionan, es esencial que los titulares de marcas se mantengan informados sobre las mejores prácticas para evitar problemas legales y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la música en las redes sociales.
