Casi diez años después de su adopción por parte de los Estados miembros de la ARIPO, el Protocolo de Arusha para la Protección de las Obtenciones Vegetales en África ha entrado finalmente en vigor este mes de noviembre. Una novedad que se produce después de haber transcurrido los 12 meses preceptivos tras la adhesión al protocolo de un número suficiente de Estados.
La Organización Regional Africana de la Propiedad Intelectual (ARIPO) adoptó este protocolo el 6 de julio de 2015 en Arusha, Tanzania, en sustitución del anterior Acuerdo de Harare de 1982 sobre variedades vegetales. Su objetivo es armonizar las leyes de propiedad intelectual en el ámbito de la agricultura entre los Estados miembros de ARIPO. Sin embargo, su entrada en vigor exigía la adhesión de al menos cuatro países, circunstancia que no se produjo hasta el pasado año. En diciembre de 2023, Ghana depositó su instrumento de adhesión al protocolo convirtiéndose en el cuarto estado (junto a Ruanda, Santo Tomé y Príncipe y Cabo Verde) formalmente adherido al acuerdo.
El protocolo de Arusha tiene como objetivo promover la innovación y el desarrollo agrícola en África al garantizar derechos exclusivos a los obtentores sobre las variedades vegetales que desarrollen en cumplimiento de ciertos requisitos.
Beneficios del Protocolo de Arusha:
- El protocolo de Arusha facilita el acceso a variedades superiores y variedades de cultivos extranjeros.
- Se adapta a los estándares internacionales, alineándose con el sistema internacional de protección de variedades vegetales promovido por la Unión Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales (UPOV).
- Es una herramienta efectiva para aumentar la inversión extranjera directa en la región.
- Incrementa la diversidad de los obtentores.
- Permite ofrecer productos de valor agregado a los consumidores.
- Fomenta la generación de ingresos y la innovación agrícola en la región.