Los desarrollos de innovación tecnológica generan múltiples beneficios para las organizaciones y la humanidad, sin embargo, su implementación en manos del propio inventor o empresa innovadora no es la única opción. El camino para la monetización y optimización de esa gran inversión es la transferencia tecnológica, ya que permite el intercambio y beneficio de la misma para múltiples corporaciones.
A todo esto, ¿qué es la transferencia tecnológica?
La transferencia tecnológica puede entenderse como “una transacción” que involucra dos tipos de activos: tanto a los activos tangibles, tales como productos o prototipos físicos, como a los activos intangibles, tales como conocimientos técnicos, know-how, resultados de I+D+i y/o activos de propiedad intelectual e industrial. En ella intervienen dos actores principales: i) los creadores de dichos activos y; ii) los receptores que se encargan de captar estos activos para introducirlos o implementarlos en los diversos sectores productivos, a través de nuevos productos, procesos o servicios, que sirvan para generar el desarrollo económico y social, y en beneficio del desarrollo sostenible de un territorio particular.
Así pues, la transferencia tecnológica es una gran herramienta para maximizar los beneficios de una invención. Sin embargo, se debe tener presente una cuestión indiscutible que limita o desacelera el proceso de transferencia de tecnología, la cual es que, a pesar de que existen tecnologías de vanguardia creadas principalmente por países desarrollados, por ejemplo, para la biorremediación de suelos erosionados por la explotación minera o para la generación de fuentes de energía alternativas, los países poco desarrollados o en desarrollo no tienen la capacidad tecnológica o productiva para poder implementarlas.
En este contexto, el trabajo vinculado y sinérgico entre el gobierno, el sector académico y el sector industrial de cada país, juega un rol fundamental para lograr mejorar su capacidad tecnológica, la cual empieza por un cambio en la cultura de innovación de los países.
En esa línea, una de las acciones que los gobiernos han adoptado es la promoción y financiamiento de proyectos de innovación desarrollados por el sector industrial o académico de donde se surgen nuevas tecnologías, e inclusive empresas de base tecnológica, y proporcionar los mecanismos adecuados para su puesta en marcha en el mercado. Esto, por supuesto repercute en beneficios para todos los involucrados. Por su parte, a los creadores de la innovación les permite romper los esquemas tradicionales de transferencia de tecnología, generalmente gestionados a través de transacciones comerciales de compra y venta de activos tangibles, y explorar un esquema de transferencia de tecnología menos convencional relacionado con los activos intangibles, en especial los de propiedad intelectual e industrial, como un derecho de autor, una patente, un diseño industrial o una marca.
Gracias a la transferencia tecnológica la sociedad se beneficia con la generación de nuevos puestos de trabajo y los gobiernos mejoran sus indicadores de innovación y generan desarrollo económico a través de un incremento en los impuestos recaudados, lo que repercute directamente en su capacidad tecnológica.
En muchos casos, el proceso de transferencia y la implementación de la tecnología es uno de los desafíos más relevantes para llevar con éxito el proceso, por ello resulta crucial contar con el apoyo de profesionales en Propiedad Intelectual e Industrial (PI) que cuenten con la experiencia para guiar a ambas partes en las etapas clave del desarrollo de estos proyectos.
Los expertos en PI, son un soporte importante para los creadores de innovación tecnológica durante el proceso de protección de los activos intangibles; con su apoyo es posible definir la estrategia de protección idóneaen aquellos mercados o territorios estratégicos, proveyendo a los creadores el derecho de exclusividad por un periodo de tiempo determinado para poder explotar directamente mediante la reproducción del activo, ya sea con sus propios recursos o indirectamente a través de su transferencia hacia los otros actores, a través de la venta o cesión total del activoo a través de acuerdos de licencias a cambio del cobro de regalías, lo que se traduce a su vez en un retorno de inversión durante un periodo de tiempo más corto en contraste con los esquemas tradicionales.
Finalmente, otra razón por la que resulta indispensable la intervención de estos especialistas es para establecer el valor del activo intangible, y para poder determinar el precio de la transacción, ya sea el valor de la venta o el de la regalía del activo.
En ClarkeModet contamos con un equipo experto y multidisciplinario de profesionales especializados en la gestión estratégica de propiedad Intelectual e Industrial, y transferencia tecnológica, quienes apoyan y personalizan las soluciones para desarrollar con éxito cada proyecto.
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