En septiembre de 2024, el Informe Draghi delineó una hoja de ruta ambiciosa para revitalizar la estrategia económica de la Unión Europea. Tras dos décadas de crecimiento inferior al de Estados Unidos y China, la UE enfrenta el reto de recuperar su peso económico global. En este contexto, el sector salud emerge como un área estratégica, no solo por su impacto en el bienestar social, sino también por su capacidad para impulsar la innovación, generar empleo cualificado y fortalecer la competitividad europea. Para España, esta es una oportunidad única de liderar la transformación del sector y consolidarse como referente global.
Propuestas del Informe Draghi: un marco para el crecimiento europeo
El Informe Draghi plantea una serie de medidas clave para reactivar la economía de la UE:
- Aumento de la inversión: Se requiere una inyección adicional de entre 750.000 y 800.000 millones de euros anuales, principalmente del sector privado. Diseñar incentivos sostenibles y atractivos será crucial.
- Creación de un Fondo Común: Este fondo, respaldado por deuda compartida, financiaría proyectos estratégicos en áreas como digitalización y sostenibilidad.
- Fomento de la innovación tecnológica: Incrementar la inversión en investigación y desarrollo (I+D) para superar el 3% del PIB europeo es una prioridad. En el sector salud, esto se traduce en acelerar avances en inteligencia artificial (IA), biotecnología y telemedicina.
- Incentivos para la inversión privada: Beneficios fiscales para movilizar el ahorro de los hogares europeos hacia proyectos estratégicos, fortaleciendo la competitividad y el crecimiento sostenible.
El sector salud: Motor económico y social de Europa
El sector salud no solo es esencial para el bienestar social, sino también un eje económico clave. En Europa, enfrenta desafíos como el rezago en innovación tecnológica y la fuga de startups hacia mercados más dinámicos, como Estados Unidos. Entre 2008 y 2021, alrededor del 30% de los “unicornios” europeos trasladaron sus operaciones al extranjero, atraídos por mejores condiciones de inversión y regulación.
España cuenta con ventajas competitivas significativas que la posicionan como un candidato ideal para liderar la transformación del sector salud en Europa. Su sistema sanitario, reconocido por su accesibilidad y calidad, se complementa con prestigiosos centros de investigación como el CNIO y el CNIC, así como un ecosistema creciente de startups especializadas en biotecnología, salud digital y dispositivos médicos.
Los fondos europeos y las estrategias contempladas en el Informe Draghi proporcionan una base sólida para que España consolide su liderazgo en tres áreas clave:
- Salud digital: Potenciando el uso de herramientas de inteligencia artificial y big data para diagnósticos más precisos y el desarrollo de la telemedicina.
- Biotecnología avanzada: Impulsando nuevas terapias y vacunas innovadoras.
- Producción farmacéutica sostenible: Apostando por procesos más eficientes y ecológicos.
Para materializar este liderazgo, España debe movilizar inversión privada mediante incentivos fiscales atractivos, canalizar los fondos europeos hacia proyectos estratégicos e infraestructuras clave, fortalecer la colaboración público-privada para garantizar la escalabilidad y viabilidad comercial de las tecnologías innovadoras y formar talento especializado en áreas emergentes como la inteligencia artificial y el análisis de datos biomédicos.
En ClarkeModet, ofrecemos soluciones clave para que la aplicación de cambios regulatorios se lleve a cabo de forma fluida y consistente, minimizando los retrasos y asegurando que los productos lleguen al mercado en el menor tiempo posible. Nuestro equipo de expertos se enfoca en interpretar la normativa vigente, optimizar los procesos de aprobación y facilitar la integración de productos innovadores en el complejo ecosistema regulatorio europeo. De este modo, contribuimos a que las innovaciones del sector salud tengan un impacto tangible en la sociedad con rapidez y eficiencia.
Con las estrategias adecuadas, España puede convertirse en un destino preferente para inversores en el sector salud. Este desarrollo no solo diversificaría la economía nacional, sino que también fomentaría la atracción de talento internacional y consolidaría al país como un referente en innovación sanitaria.
El sector salud representa una prioridad económica y una oportunidad estratégica para liderar un área de alto impacto global. Este es el momento para que España aproveche su potencial y se posicione a la vanguardia de la transformación sanitaria en Europa y el mundo.